Batallas Vs. Victorias
El domingo viendo televisión, en un documental que le hacían a uno de los más grandes guerreros de la historia, Hanibal El Cartaginense, mencionaban que desde muy pequeño su maestro lo elogiaba por lo buen guerrero que era y por la forma de dirigir las batallas que tenía. Pero fue justamente su maestro, que tantos elogios le dio, el que resaltó su más grande debilidad; Hanibal sabía como ganar las batallas, pero desconocía como usar dicha victoria. Entonces un pensamiento fugaz pasa por mi cabeza…Tantas revoluciones, gestas libertarias, dictaduras, presidentes derrocados en Latinoamérica; tantas proezas heroicas, derramamientos de sangre, idealistas muertos por vivir su idea, gente decapitada porque la mayoría confundió la frontalidad y la verdad con imprudencia y ultraje.
Nuestros pueblos han sabido como ganar batallas, hemos tenido grandes líderes como Olmedo, Bolívar, Ernesto Guevara, Fidel Castro, Eloy Alfaro (entre los que pasan rápidamente por mi breve cronología en la historia latinoamericana); todos ellos tienen algo en común: han luchado por lo que creen es una ideología justa, que tiene como punto convergente el bien común.
Pero más allá de las victorias y de los grandes líderes que hemos podido vivir o estudiar, está la enseñanza sobre que podemos sacar de ellos y mejor aún, que podemos hacer para nosotros mismos revivir dichos momentos de gloria y ser secundadores de dichas ideologías o creadores de alguna nueva.
¿Cuantas batallas por la libertad no se han librado? ¿Cuanta gente muerta por la injusticia no ha habido? ¿Cuantas revoluciones en pro de la soberanía de un ente jurídico llamado Estado? Todo esto se resume en que no hemos sabido como utilizar nuestras victorias. Podremos librar un sin número de batallas más, derrocar cuanto presidente nos parezca un loco o un mitómano, decir que somos un estado soberano, que la soberanía radica en el pueblo, que el pueblo del Ecuador es el que manda en democracia; pero dependemos del dólar y del precio del barril del petróleo que se les ocurra poner a la OPEP; dependemos de la firma de un Tratado de Libre Comercio para poder subsistir y competir dentro de la economía mundial.
Mas allá de todo…les dejo una reflexión que fue con la que comencé el escrito…¿Cuándo comenzaremos entender que es más importante saber como utilizar una victoria que ganar una batalla?
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