"Piensa con el corazon y siente con el alma."

Esto más que ser una página blog, quiere ser un foro de discusión. Un lugar en la cual puedan gritar lo que por lo general no se puede en la jungla de concreto en la que vivimos. En esa jungla en donde los más cuerdos son considerados locos, porque el ser verdaderos y decir las cosas como son no es bien visto, ya que se rompe con un paradigma creado por la ambición y la envidia.

martes, septiembre 25, 2007

Tertulia de Tango & Cash


Dos amigos estaban sentados conversando. Eran mas o menos las 5 de la tarde y el atardecer estaba comenzando a mostrarse en el cielo como un ambiente mágico. Tan mágico como el momento que los dos amigos estaban viviendo. Mientras conversaban parecía que el tiempo no pasaba y a ratos parecía también que dejaban la amistad a un lado y cada uno era un espartaco defendiendo su punto de vista; pero esa era solo una parte de lo que era una de las conversaciones mas interesantes y profundas que los dos hayan tenido. Iba a ser un verdadero momento inolvidable.

Luis: “ ¿ Qué piensas de la vida mi Drugtor?” Le preguntó a Jorge mientras se servía un buen vaso de Cuba Libre, ron Brugal por supuesto!

Jorge: “ No me preguntes huevadas, eso es una respuesta larga y la verdad es que ahorita tengo pereza de contestar una pregunta así de profunda”.

“Ya chucha! Responde..., que de esto hemos estado hablando toda la tarde pero no hemos llegado a una conclusión.”

“Para mí la vida es disfrutar cada momento que vivo como si fuera el último que viviera” dijo Gorch como si fuera el principio de las cosas que el quería decirle desde hace muchísimo tiempo. El momento perfecto para comenzar a decirle a Luis las cosas que había querido decirle estaba comenzando, el lugar era el indicado y el momento era perfecto: tertulia, ron dominicano, música chichera, y por si se quedaban picados había una botella de Mamajuana que les guiñaba el ojo.

“Pero no sé Drugtor, como que es muy general el concepto que dices, mnnnn no se...como que me quedan algunos huecos” dice Luis un poco confundido. “Biiiii, y que huecos quieres que te llene?” responde Jorge. “Jajajaja, no estaba hablando de eso, sino que, dentro de lo que me dijiste como que eres muy general en las ideas” contesta el otro Drugtor después de tal punto de orden.

“No se...” comienza a hebrar las ideas Jorge, luego de un largo sorbo de ron, que lo tomó como parte de su inspiración para el momento. “Mira...la gente con la que estas acostumbrado a estar.. no todos... hay unos que se salvan....pero la gran mayoría viven de lo fatuo....de cosas que NUNCA en la vida les va a servir, mas allá de hacer sentir “feliz” a unos cuantos que son unos cojudos.” Jorge se pega una pitada de su tabaco como muestra de que su intervención terminó, ya que quería escuchar que carajo le decía su Drugtor.

“A ver...” comienza a pensar Luis sobre lo que le acaban de decir. Cabe recalcar que esta no era la primera persona que le decía ese tipo de cosas, pero como siempre comenzó a descifrar que la única forma que él se podía dar cuenta de eso era viviéndolo y sufriéndolo en carne viva...

Ya con el sol oculto, la noche avanzaba y Jorge se desesperaba por el silencio de su Drugtor así que lo interrumpe en su silencio y le replica: “ Eso mismo que estas pensando... lo mismo que te dijo Athos hace 5 años lo estas viviendo ahora...” ¿Cómo sabías lo de Athos? Luis pregunta sorprendido. “Porque desde donde yo estoy ahora puedo ver cosas que tu no puedes, te puedo cuidar y sobre todo hacer que escuches con tu corazón; lo de hoy es algo que marcará tu vida siempre y cuando dejes que lo marque para bien; pero tranquilo, voy a estar al lado tuyo.” Jorge se levanta y hace un gesto de despedida. “Broder, espera! Te vas? Pero si no hemos terminado de conversar!” Luis le dice perturbado y extremadamente sorprendido. “Drugtor, me tengo que ir, me llaman, no puedo detenerme, así como sientes que no he terminado de conversar contigo, también lo piensan muchos de la “gentita”. “Pero... te voy a volver a ver? A donde te vas? (con lágrimas en los ojos Luis lo agarra del brazo y lo hace voltear). Te voy a volver a ver?” Repite su pregunta... “Pues si nos volveremos a ver no se cuando, pero lo haremos”

El par de amigos se abrazan, un par de lágrimas son testigos del momento. Luis cerró la puerta, no sin entregar antes a Gorch una camiseta del Idolo.